La Economía en la Unión Europea (U.E.)
Unijus propone el desarrollo de una economía más justa y que se adapte el reto
de la Globalización.
La U.E. es sin duda una realidad compleja con varias décadas de historia. Como tal, se constituye a finales del año 1993 con la firma del Tratado de Maastricht. Sin embargo, su embrión la Comunidad Económica Europea es mucho más antiguo. Es en el año 1957 con el Tratado de Roma como arranca esta inédita organización supranacional.Si echamos la vista atrás, seguramente podemos afirmar que a pesar de las sombras el balance es claramente positivo.
Sus padres fundadores, grandes
intelectuales como Konrad Adenauer, Robert Schuman y tantos otros fueron capaces
de hacer un gran sacrificio y aunar
esfuerzos para forjar los cimientos de la realidad que hoy vivimos:los cimientos de la paz y la libertad.
La terrible segunda Guerra Mundial dejó una Europa destruida física y moralmente.
Aun así Europa se levantó de sus cenizas porque ellos supieron tener el valor
para salir adelante después de lo padecido y tuvieron la gran visión de que una Europa Unida en Libertad y Paz y no
desde la imposición, era la única solución.
Y aquí
estamos, en 2018 y es evidente que la U.E.
se encuentra en una encrucijada. La salida del Reino Unido de la U.E. pone
en cuestión sus instituciones y su funcionamiento. Probablemente los padres fundadores no estarían de
acuerdo con este exceso burocrático de las Instituciones de la U.E. Seguramente
tampoco comprenderían la desconexión de éstas con los problemas y las necesidades
reales de los europeos. El contexto actual es claramente diferente al del
año 1957 pero los valores de libertad y paz se encuentran plenamente vigentes.La libertad y justicia son dos caras de la
misma moneda, sin la segunda no es posible la primera.
Así,muchas
de las personas que dirigen y trabajan en las Instituciones Europeas han de
volver la vista atrás y recordar y reflexionar sobre los principios y valores
que dan origen a la U.E. y los sacrificios que los ciudadanos europeos y sus
representantes tuvieron que soportar para que nosotros estemos hoy mejor. Y
también tienen que tener en cuenta que la existencia de estas Instituciones no son un fin en sí mismo, ni un medio para
favorecer al poder económico y/o institucional, sino un medio al servicio de los europeos.Esto tan sencillo y a la vez
tan importante, parece que a muchos se les ha olvidado.
En esta
línea es bueno recordar cuales son los objetivos
de la U.E. Los que recoge su propia página web son los siguientes:
- Promover la paz, sus valores y el bienestar de los ciudadanos.
- Ofrecer libertad, seguridad y justicia sin fronteras.
- Favorecer un desarrollo sostenible basado en el crecimiento económico equilibrado y en la estabilidad de los precios, una economía de mercado altamente competitivo con pleno empleo y progreso social y la protección del medio ambiente.
- Combatir la exclusión social y la discriminación.
- Reforzar la cohesión económica, social territorial y solidaridad entre los estados miembros.
- Respetar la riqueza de su diversidad cultural y lingüística.
- Establecer una unión económica y monetaria con el euro como moneda.
Para
conseguir estos objetivos la U.E. cuenta con el Parlamento Europeo que legisla
en coordinación con el Consejo de la Unión Europea, la Comisión Europea que
desarrolla la estrategia de la U.E., el Tribunal de Justicia de la U.E. que
resuelve los contenciosos de su ámbito de competencia, el Banco Central Europeo
responsable de la política monetaria del Euro y otras instituciones y agencias
hasta más de 50.
Desde
Unijus defendemos que en el ámbito de economía debemos atender especialmente a
algunos de estos objetivos porque en cierto modo las Instituciones no los han atendido suficientemente e incluso los han
pervertido en numerosas ocasiones. Estos objetivos son:
- Mejorar las condiciones económicas de vida, recordemos que la recesión económica ha reducido sustancialmente la renta de las familias, aumentando el riesgo de pobreza.
- También la seguridad económica ha sido mermada especialmente en países como España donde la desigualdad ha aumentado y existe un sentimiento de que la economía no es justa porque la regulación y las instituciones favorecen al poder económico en detrimento de la mayoría. Las Instituciones Europeas deben velar, de forma efectiva no estética, por el crecimiento económico equilibrado.
Desde
Unijus tenemos claro que ciertas líneas
de acción contribuirían a la mejora de esta situación, entre ellas
destacamos las siguientes:
- Reducir la carga burocrática, eliminando los controles duplicados y triplicados de las administraciones sobre los ciudadanos y establecer prioridades en los controles a los efectos de aplicarlos poderes económicos y al resto de los ciudadanos.
- Eliminación de organismos sin un objetivo claro.
- Impulsar todos los elementos necesarios para conseguir la verdadera independencia de la Justicia Europea.
- Garantizar la seguridad jurídica del ciudadano verificando que existe un sistema de acceso a toda la normativa de forma integral, otorgar claridad a la misma eliminando las contradicciones, eliminando las normas no efectivas o materialmente imposibles de cumplir y sobre todo reduciendo su asfixiante volumen, principalmente en el caso de ciudadanos, pymes y autónomos.
- También otorgar a la burocracia criterios de eficiencia tales como estabilidad (las normas no pueden modificarse continuamente sino con una periodicidad delimitada), las normas no deben ser más costosa que aquello que regulan y deben estar proporcionadas al objetivo que persiguen.
- Impulsar un sistema integrado de emprendimiento a nivel europeo con financiación accesible y seguimiento adecuado para crear una economía de valor añadido que permita un crecimiento de rentas de los trabajadores, del beneficio de las pymes y autónomos para que puedan proporcionar trabajos de calidad y así generar fondos suficientes a futuro para garantizar las pensiones.
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